EL COMENTARIO DE TEXTOS
HISTÓRICOS
Texto de ejemplo:
“El poder soberano nada más recae en mi persona; nada más es por mí que los tribunales existen y tienen autoridad, y como que ellos ejercen en nombre mío, su uso nunca puede volverse contra mí; el poder Legislativo es únicamente mío, sin ninguna dependencia ni ninguna partición (..); el orden público completo emana de mí, y los derechos y los intereses de mi nación (...) descansan en mis manos.”
Discurso de Luis XIV pronunciado ante el Parlamento de París, 1661.
INSTRUCCIONES
GENERALES
De forma general debes
tener en cuenta que comentar un documento no puede ser únicamente
volver a decir lo que ya está escrito o describir lo que aparece en
una imagen o mapa (no es hacer un resumen breve). Comentar significa,
además, comprender y explicar las ideas que se derivan de dichos
documentos y relacionarlas con los sucesos históricos anteriores y
posteriores al mismo documento.
En relación con lo
anterior, un comentario no es nunca repetir el tema de memoria sino
relacionar los conocimientos que posees de ese tema con el documento.
Por eso, siempre deberás insertar elementos del documento en tu
comentario (por ejemplo frases entrecomilladas de un texto). Además,
hacer un comentario no significa "contar" todo el tema sino
solo los aspectos y momento histórico relacionados con el documento
(para ello te puede servir de ayuda dar un título al documento).
Esta labor exigirá que se
tenga que hacer referencia a hechos, personajes,... que no aparecen
directamente en los documentos pero que, sin embargo, son
imprescindibles para entender lo que en ellos aparece.
Los modelos de comentario
que se te ofrecen no tienen obligatoriamente que ser seguidos al pie
de la letra. El comentario es una redacción y, por tanto, no es un
esquema en el que, a modo de telegrama se vaya señalando "autor:
x", "fecha:x" sino que se debe ir redactando y usando
los conectores que den sentido al relato.
En cualquier caso, siempre
se debe mantener la estructura tripartita de todo comentario, esto
es: localización, análisis y comentario. No es necesario
especificarlo así pero sí que cada parte vaya, al menos, separada
por párrafos y tenga entidad propia.
Finalmente,en la parte del
comentario, normalmente lo más lógico es seguir una estructura
cronológica donde se comienza por lo más antiguo, justamente
anterior al texto, luego se analiza el momento del texto más
ampliamente, para pasar a las consecuencias posteriores después.
Ello dota al comentario de una estructura lógica interna.
ERRORES
QUE SE SUELEN COMETER AL REALIZAR UN COMENTARIO DE TEXTO
HISTÓRICO:
1. Parafrasear el texto (repetir lo que dice con las mismas palabras o muy parecidas, para ocultar que no hemos estudiado suficientemente la teoría y que no tenemos los conocimientos adecuados para su realización).
1. Parafrasear el texto (repetir lo que dice con las mismas palabras o muy parecidas, para ocultar que no hemos estudiado suficientemente la teoría y que no tenemos los conocimientos adecuados para su realización).
2. Olvidarse del texto y exponer la teoría sin relacionarla con el análisis del texto (no extraer las ideas principales, no hacer referencias, etc.); es decir, aprovechar el texto como pretexto para demostrar lo bien que nos sabemos el tema.
3. Sustituir al análisis por un discurso literario subjetivo y/o desarrollar un tono polémico o agresivo con juicios personales, sin objetividad. Nuestra opinión, si es que la queremos reflejar, deberá hallarse siempre al final del análisis, en el apartado de conclusiones y dejando muy claro que se trata de nuestra opinión personal, y habrá de estar debidamente fundamentada.
¡VAMOS A PRACTICAR!
Antes de realizar el
comentario, como labores previas, hay que:
- Numerar las líneas
del texto de 5 en 5.
2. Leer detenidamente el texto sin subrayar nada.3. Leerlo una segunda vez subrayando las frases principales y los conceptos históricos. Buscamos en el diccionario aquellos términos que no comprendamos.4. Aplicamos lo que llamamos el ABC de los comentarios:
A) A de Aclaro.
Lo primero de debo hacer antes de comenzar mi comentario y tras
realizar las labores previas indicadas es aclararme sobre el tema al
que se refiere el texto (en el ejemplo sería “características de
la Monarquía Absoluta”).
B) B de Busco
información. Una vez determinado el tema, busco la información
donde convenga: el libro de texto, internet, apuntes, mi cerebro
(durante un examen será el lugar adecuado)...
C) C de Contesto.
Ahora puedo comenzar a redactar la respuesta.
Hay que redactar el
comentario de texto sin guiones, de manera que el esquema siguiente
debe servir tan sólo de guía orientativa sobre los pasos que hemos
de seguir. No obstante, debe tener una coherencia estructural que
podemos obtener situando cada apartado en párrafos bien
diferenciados.
PASO 1: Localización/clasificación
1. Clasificación del texto (si no se
tiene información de algún apartado, no es preciso
mencionarlo)
1.1. Tipo de fuente histórica:
1.1. Tipo de fuente histórica:
a. Fuente
histórica, primaria (realizada por uno/s de los implicados) y
directa (fechada en el momento en el que se produce).
b. Fuente historiográfica, secundaria (realizada por personas que no tuvieron protagonismo en los hechos) e indirecta (posterior a los hechos).
b. Fuente historiográfica, secundaria (realizada por personas que no tuvieron protagonismo en los hechos) e indirecta (posterior a los hechos).
1.2. Naturaleza del texto. Tipos:
-
Histórico-jurídico (ley, decreto, constitución, tratado,...).
-
Histórico-político (discursos, programas de partidos, manifiestos,
propaganda,...)
-
Histórico literario (memorias, cartas, novelas,...)
-
Histórico-Socioeconómico (informes económicos, sindicales,
patronales,...)
-
Historiográfico (escrito por un autor posterior a los hechos, los
cuales trata con una finalidad investigadora, como por ejemplo un
historiador).
-
Histórico-circunstancial (generalmente engloba a los demás y se usa
cuando no está clara su adscripción a ningún otro)
1.3. Circunstancias del texto:
-
Fecha exacta o aproximada del texto y momento histórico del texto.
-
Lugar o áreas en la que está escrito o a la que se refiere el
texto.
-
Circunstancias espacio-temporales del momento histórico relacionado
con el texto. Hay que mencionar el proceso histórico relacionado con
el texto.
1.4. Autor del texto:
- Su identidad concreta y su personalidad (informar de sus
circunstancias personales brevemente; también puede ser un
colectivo, por ej. una institución, un partido político...).
-
Situación y circunstancias (coetáneo o posterior).
-
Posible sinceridad o engaño por parte del autor. Intencionalidad
1.5. Destinatario:
indicar a quién va dirigido y su intencionalidad.
Por ejemplo,
“El presente texto es un fragmento de un discurso del rey Luis XIV
pronunciado ante el parlamento de París en 1661, durante el Antiguo
Régimen. Por lo tanto, es una fuente histórica, primaria y directa
y, según su naturaleza, podemos clasificarlo como texto
circunstancial-histórico y político.”
PASO 2:
Análisis
2. Análisis del texto. (Se debería
conseguir una mezcla de los dos epígrafes inferiores)
2.1. Comprender el contenido temático del texto.
2.1. Comprender el contenido temático del texto.
-
Definir nombres propios, términos técnicos, instituciones...
(opcional)
-
Establecer brevemente el contenido del texto (breve resumen)
2.2. Clasificar y organizar el texto.
- No es obligatorio, pero se puede dividir el texto en varios apartados en función de su contenido. En este caso debemos explicar los hechos narrados en cada uno de ellos.
- Clasificación de las ideas esenciales y secundarias.
En nuestro
ejemplo, “En lo concerniente a las ideas principales del texto, el
rey Luis XIV hace en su discurso una defensa de la monarquía
absoluta, en la que la soberanía es real (línea 1), y el rey goza
de los tres poderes: el judicial (líneas 1 y 2), el legislativo
(línea 3) y el ejecutivo (líneas 3 y 4).”
PASO 3:
Comentario
3. Comentario propiamente dicho del texto. (ES LA PARTE MÁS
IMPORTANTE)
3.1. Situar, comentar y relacionar el texto con el proceso histórico al que se refiere
3.2. Colocar y comentar el texto en su marco histórico. Mostrar lo que aporta para el conocimiento de la época, personajes, o problemas históricos concretos.
3.3. Criticar el texto en relación con el tema correspondiente. Autenticidad, exactitud, interpretaciones, posibles errores, intencionalidad del autor
3.1. Situar, comentar y relacionar el texto con el proceso histórico al que se refiere
3.2. Colocar y comentar el texto en su marco histórico. Mostrar lo que aporta para el conocimiento de la época, personajes, o problemas históricos concretos.
3.3. Criticar el texto en relación con el tema correspondiente. Autenticidad, exactitud, interpretaciones, posibles errores, intencionalidad del autor
En lo concerniente al
contenido y al contexto histórico, en este comentario habría que
explicar el Antiguo Régimen y sus características básicas
(comenzando por la monarquía absoluta, que es el núcleo del texto),
así como, en concreto, el reinado de Luis XIV y su significación.
En cuanto a conceptos que aclarar, en este ejemplo deberíamos
explicar la diferencia entre el parlamento de París del siglo XVII y
los parlamentos actuales.
El orden de exposición de estos tres apartados no es rígido, pero en todo caso el comentario debe estar estructurado y resultar coherente cuando lo leamos.
Al hacer estos apartados, se deben hacer referencias al texto. Es decir, se deben hacer citas textuales explícitas (entre comillas e indicado las líneas del texto) o indicar en qué líneas o párrafos del texto se reflejan en el texto las ideas o acontecimientos de los que estamos tratando en ese momento del comentario. Las citas textuales deben estar bien integradas en la redacción (“En el primer párrafo”, “en las líneas 3 y 4”, “(líneas 3-4)”...) y no pueden ser el grueso del comentario.
Hacer referencias al texto quiere decir relacionar lo que estamos explicando en la redacción con una frase, un concepto, una expresión o una idea que aparece al texto. Las referencias al texto se pueden hacerse de dos maneras:
El orden de exposición de estos tres apartados no es rígido, pero en todo caso el comentario debe estar estructurado y resultar coherente cuando lo leamos.
Al hacer estos apartados, se deben hacer referencias al texto. Es decir, se deben hacer citas textuales explícitas (entre comillas e indicado las líneas del texto) o indicar en qué líneas o párrafos del texto se reflejan en el texto las ideas o acontecimientos de los que estamos tratando en ese momento del comentario. Las citas textuales deben estar bien integradas en la redacción (“En el primer párrafo”, “en las líneas 3 y 4”, “(líneas 3-4)”...) y no pueden ser el grueso del comentario.
Hacer referencias al texto quiere decir relacionar lo que estamos explicando en la redacción con una frase, un concepto, una expresión o una idea que aparece al texto. Las referencias al texto se pueden hacerse de dos maneras:
a.
Una cita literal, es decir, escribir entre comillas una parte
relevante del texto. Por ejemplo, En el Antiguo Régimen no existía
la soberanía nacional sino la soberanía real, como se puede
comprobar en el discurso el rey Luis XIV cuando éste afirma que “El
poder soberano nada más recae en mi persona” (línea 1).
b. Una referencia al texto sin hacer una cita literal: por ejemplo, En el Antiguo Régimen no existía la soberanía nacional sino la soberanía real, como afirma en el discurso el rey Luis XIV en la línea 1.
Si queremos no copiar una
parte de una frase que no es relevante, podemos poner (...): por
ejemplo: En la monarquía absoluta de derecho divino el rey gozaba de
los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), como se puede
comprobar en el texto cuando Luis XIV sentencia que “nada más es
por mí que los tribunales existen y tienen autoridad (...); el poder
Legislativo es únicamente mío (...);e orden público completo emana
de mí” (líneas 1-4).b. Una referencia al texto sin hacer una cita literal: por ejemplo, En el Antiguo Régimen no existía la soberanía nacional sino la soberanía real, como afirma en el discurso el rey Luis XIV en la línea 1.
PASO 4:
Conclusión
4.
Conclusiones en relación con los caracteres generales del texto y
del tema histórico.
4.1. Aportación del texto al conocimiento de los sucesos que se cuentan. Repercusiones e interés del mismo
4.2. Realizar una síntesis, es decir , un resumen de los caracteres fundamentales del texto y del tema histórico analizado
4.1. Aportación del texto al conocimiento de los sucesos que se cuentan. Repercusiones e interés del mismo
4.2. Realizar una síntesis, es decir , un resumen de los caracteres fundamentales del texto y del tema histórico analizado
Se
debe hacer una breve síntesis final de aquello que hemos expuesto,
sin entrar en detalles otra vez. Hemos de valorar la importancia del
texto para la comprensión del pasado y su trascendencia histórica.
Este
apartado se debe comenzar con un conector que deje claro al lector
que ya estamos acabando (“En conclusión,...”, “En
definitiva,...”, etc.).
En nuestro ejemplo: En definitiva, este discurso de Luis XIV es un ejemplo clarificador de las características básicas de las monarquías absolutas del Antiguo Régimen, sistema que será derribado a raíz de las revoluciones liberales que se inician con la revolución de EE.UU. y sobre todo con la francesa de 1789, las cuales tendrán continuidad en las olas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848 en Europa.
Verá como no es tan difícil como parece:
REALIZA
EL COMENTARIO DEL SIGUIENTE TEXTO:
"Una de las
ideas que más me ocuparon había sido la reunión, la concentración
de los mismos pueblos geográficos que las revoluciones y la política
han disuelto y dividido; de manera que contándose en Europa más de
treinta millones de franceses, quince de españoles, quince de
italianos y treinta de alemanes, hubiera querido hacer de cada uno de
estos pueblos un solo cuerpo de nación (...); !Yo me juzgaba digno
de tamaña gloria!
(...) En tal estado de cosas podía haber más probabilidades de conseguir en todas partes la unidad de códigos, de principios, opiniones, sentimientos, ideas e intereses. Acaso entonces, con el apoyo de las luces universalmente extendidas, hubiera sido permitido soñar la gran familia europea (...).
Nadie podría negar que si, al entrar en España, Austria, en vez de declararme la guerra, me hubiese dejado cuatro meses de estancia en España, todo hubiese terminado allí y en tres o cuatro años se habría visto una paz profunda, una prosperidad brillante, y una nación compacta (...).
Como quiera que sea, esta reunión (la de Europa) se hará tarde o temprano (...) el impulso está ya dado, y no creo que después de mi caída y la aparición de mi sistema pueda haber en Europa otro gran equilibrio que la reunión y la confederación de los grandes pueblos."
Palabras de Napoleón el 11 de noviembre de 1816. J. Carpentier y F. Lebrun. Breve historia de Europa. Ed. Alianza.
(...) En tal estado de cosas podía haber más probabilidades de conseguir en todas partes la unidad de códigos, de principios, opiniones, sentimientos, ideas e intereses. Acaso entonces, con el apoyo de las luces universalmente extendidas, hubiera sido permitido soñar la gran familia europea (...).
Nadie podría negar que si, al entrar en España, Austria, en vez de declararme la guerra, me hubiese dejado cuatro meses de estancia en España, todo hubiese terminado allí y en tres o cuatro años se habría visto una paz profunda, una prosperidad brillante, y una nación compacta (...).
Como quiera que sea, esta reunión (la de Europa) se hará tarde o temprano (...) el impulso está ya dado, y no creo que después de mi caída y la aparición de mi sistema pueda haber en Europa otro gran equilibrio que la reunión y la confederación de los grandes pueblos."
Palabras de Napoleón el 11 de noviembre de 1816. J. Carpentier y F. Lebrun. Breve historia de Europa. Ed. Alianza.
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